Con dos golazos, Talleres se trajo un Triunfazo de Tucumán
Pizzini marcó a los 25 minutos del segundo tiempo. Amplió Bustos de tiro libre, a los 40 del ST, Talleres le corto una racha de 15 partidos sin perder de local.
Talleres le ganó 2-0 a Atlético Tucumán en un cotejo correspondiente a la segunda fecha de la Liga Profesional. Se jugó en el Monumental José Fierro, de Tucumán, y fue arbitrado por Maximiliano Ramírez.
Talleres sonrió ante el Decano no sólo por los golazos de Francisco Pizzini y de Nahuel Bustos, en el complemento, sino también porque terminó imponiendo condiciones sobre el rival con una defensa nueva (por la vuelta de Matías Catalán y en dupla con Juan Rodríguez más el debut de Portillo como lateral) y un circuito nuevo para la generación (Ramón Sosa fue la punta de lanza y tuvo un gran estreno en lugar del lesionado Rodrigo Garro). Gandolfi también la pegó con el ingreso de Bustos por un errático Santos y definió el juego con una bomba de tiro libre.
A Talleres le costó 25 minutos acomodarse al partido, con los cambios que dispuso Gandolfi en el equipo, En ese lapso, Atlético Tucumán tuvo más y mejor la pelota, a partir del domino de Acosta y las trepadas de Tesuri, que complicaban a Portillo en la marca. Apenas comenzado el partido lo tuvo Coronel y alcanzó a despejar Portillo, y después, a los 12, fue Estigarribia quien se lo perdió.
Pero al promediar el período Villagra comenzó a hacerse de la pelota, Sosa empezó a desequilibrar en velocidad y Talleres equiparó las acciones. Antes del cierre del PT, pudo marcar primero Santos, a los 38, con una media chilena, y sobre el final, a los 43m, con un remate cruzado de Catalán.
Talleres entró mejor en el segundo tiempo. Acertó Gandolfi con el ingreso de Rodrigo Garro por Depietri, porque el equipo encontró claridad, juego e ideas para arrimarse al arco de Marchiori.
Si bien a los 16 minutos, un remate de Coronel encontró seguro a Herrera y a los 20 Ruiz Rodríguez definió mal, Talleres, en la primera neta que tuvo, convirtió. A los 25m, vino una gran habilitación de Villagra a para la llegada de Sosa al fondo, el extremo misionero la paró, enganchó para adentro, lo vio llegar solo a Pizzini por el medio y definió muy bien al medio.
Después del gol albiazul, Atlético se desmoronó. El partido pasó a ser de control absoluto de la “T” y a los 39m, Nahuel Bustos, quien entró en lugar de Santos, clavó un golazo tremendo de tiro libre, que terminó con los pocos atisbos de resistencia que podía ofrecer Atlético.
Después el local se descontroló totalmente, se desesperó y no hizo más que facilitarle las cosas a Talleres. Sobre el final el partido fue interrumpido por una agresión a Garro -recibió un golpe con un hielo lanzado desde una tribuna- y no hubo tiempo para más.